UNA VISITA REAL AL PANTANO DEL CHORRO
(Entrada III)
El Pantano del Chorro
Desde 1865 funcionaba el
ferrocarril de Córdoba a Málaga. En el tramo de Bobadilla a Álora, la línea
férrea atravesaba 16 túneles de los cuales seis horadaban el impresionante
desfiladero de los Gaitanes entre las estaciones de Gobantes y El Chorro. Esto
supuso un gran avance en las comunicaciones al conectar Málaga y su puerto
marítimo con la rica campiña cordobesa y las minas de carbón de Belmez y
Espiel, así como el resto de España.
Más tarde, en 1901, sobre un proyecto inicial
del ingeniero de Caminos Leopoldo Werner y Martínez del Campo se decidió llevar
a cabo el aprovechamiento de un desnivel existente entre la entrada del río
Guadalhorce por el norte al Desfiladero de los Gaitanes y su salida por el sur,
para crear la que sería una de las primeras centrales hidroeléctricas de
España. Esta central se terminó en 1904 llevando a Málaga el suministro
eléctrico que paliaba la escasez de energía que proporcionaban las centrales
térmicas existentes hasta la fecha[1].
Autoridades presentes en la inauguración de las obras. Foto: Archivo Díaz de Escovar. L.U.I 10.01.1915 |
Este desnivel de cerca de 100 metros, sería aprovechado para traer las aguas desde el Gaitanejo, mediante un canal de 4 kilómetros y a través de todo el desfiladero para precipitarse más tarde, mediante unas tuberías a presión[2], sobre la central eléctrica que ocupaba los terrenos del antiguo molino dónde se instalaron tres grupos de energía eléctrica. Este complejo pasaría a llamarse “Salto del Chorro”. El acueducto que cruza el desfiladero de parte a parte, es la nota más característica del paisaje. Se realizó en 1903 y se debe a Eugenio Ribera, un ingeniero muy admirado por Rafael Benjumea. Fue uno de los primeros puentes realizados con hormigón armado en España, se le dotó de una armadura rígida con objeto de evitar la cimbra[3].
Los obreros perforan taladros en la roca donde introducen los barrenos que harán explotar más tarde como inicio de las obras del Pantano del Chorro Foto: Archivo Díaz de Escovar. |
Como antecedente de la
construcción del pantano del Chorro y a consecuencia de las inundaciones de
1907 se crea en Málaga la llamada “División Hidráulica del Sur”. Rafael
Benjumea concibió entonces un proyecto
de más altas miras: se trataba de la construcción de un pantano en el río
Turón, afluente del Guadalhorce con el fin de fertilizar mediante canales de
regadío todo el valle inferior del río. El proyecto inicial fue de Giménez
Lombardo y se redactó en agosto de 1913 al amparo de la Ley de Auxilios para
Obras Hidráulicas de Julio de 1911. Después de muchas vicisitudes se aprobó el
proyecto del Pantano del Chorro en el río Turón por R.O. de 20 de agosto de
1914. Se creó una Junta de Obras que administrase los fondos mixtos, estatales
y de los usuarios. Rafael Benjumea Burín quedaba nombrado Ingeniero Director.
Las obras comenzaron en otoño de
1914 y a la inauguración de las mismas acudieron acompañando al ingeniero
Rafael Benjumea el ministro de Fomento Javier Ugarte Pagés, el jefe de la
Guardia Civil de Málaga señor Porcel, y los periodistas que cubrieron el
evento, los señores Navas, Platero y Viana Cárdenas. Los obreros introdujeron
unas cargas de explosivos en los barrenos previamente horadados en la roca,
haciéndolos estallar momentos después; con esta deflagración se dieron inicio a
la obras sirviendo estas explosiones como arranque de las obras del pantano del
Chorro.
Primera voladura de rocas en la cerrada donde se construirá la presa del Pantano del Chorro. |
Después de las vicisitudes políticas acaecidas en España, en Europa, con la Segunda Guerra Mundial, con las restricciones de materiales y la escasez de otros productos necesarios para los trabajos, las huelgas y los retrasos en el desarrollo normal de las obras -reducción de la jornada laboral de ocho horas de lunes a sábados incluidas-, y tras siete años de trabajos en el río Turón, cerca de la confluencia de los ríos Guadalhorce y Guadalteba, se levantó la presa del pantano del Chorro, con una capacidad de 80 millones de metros cúbicos de agua, dando por terminadas las obras cuyo colofón lo puso el rey Alfonso XIII con la colocación de la última piedra en la presa.
[1] La
central hidroeléctrica del Chorro, en "Un
paseo con imágenes por la historia del desfiladero de los Gaitanes", Clemente
González, Editorial Ediciones del Genal, Málaga 2015
[2] Los
restos de estos tubos, aún se pueden ver, cerca del chalet de Benjumea.
[3]
Un redactor de la revista “La Época” narra de la siguiente
forma la terminación de las obras con la visita de las autoridades y los artífices
de esta: “Los expedicionarios se
trasladaron en tren especial al lugar dónde está situada la fábrica. En la
entrada del túnel llamado del Chorro, se detuvo el convoy y a pie siguieron los
excursionistas hasta el depósito dónde se reciben las aguas del canal. Allí se
bendijeron las obras repitiéndose después la ceremonia en la fábrica. La
Compañía Hidroeléctrica ha a provechado un desnivel en las aguas del
Guadalhorce en el sitio llamado del Gaitán. Allí está la presa, que tiene 19
metros de longitud por siete de altura media. El canal tiene una longitud de
3280 metros de os cuales hay 1200 metros a cielo abierto. El salto tiene 98
metros de altura”.
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